Las pruebas que enfrentamos hoy no son muros—son umbrales; camina por cada uno con valentía. Cada paso dado con fe nos acerca a la victoria silenciosa que ha sido preparada para nosotros.
«Pero los que esperan en el Señor renovarán su fuerza, alzarán alas como las águilas; correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.» (Isaías 40:31, Septuaginta)
«Soportemos, pues, hermanos míos, con esperanza. Entreguémonos, junto con nuestra esperanza, para que el Dios de todo el universo, al contemplar nuestra intención, nos limpie de todos los pecados, nos llene de esperanzas elevadas a partir de lo que ya poseemos, y nos conceda el cambio de corazón que salva. Dios os ha llamado, y tenéis vuestra vocación.» (San Cirilo de Jerusalén)
Que la paz del Señor te acompañe en todo esfuerzo hacia la justicia en este día.