Lectura: Sabiduría de Sirácida 17, 18; Salmo 69; Proverbios 14:16–20; 2 Corintios 10
Sabiduría de Sirácida 17–18
Dios creó a la humanidad con razón y responsabilidad. Nos llama a arrepentirnos, a reconocer nuestra debilidad y a volver a Él. En la vida diaria, esto significa ser conscientes de nuestras acciones, sabiendo que cada decisión tiene peso ante Dios. Sirácida también subraya la misericordia, exhortándonos a mostrar compasión hacia los demás, ya que nosotros mismos dependemos de la compasión divina.
Salmo 69
Este salmo es un grito de auxilio en medio del sufrimiento. Es para cualquiera que se sienta abrumado, rechazado o cargado de pesares. En el mundo de hoy nos enseña a convertir nuestra angustia en oración, confiando en que nuestro Señor escucha incluso cuando la sociedad ignora o se burla. También nos enseña a apoyar a los marginados, porque Dios no pasa por alto a los humildes.
Proverbios 14:16–20
Aquí vemos una verdadera sabiduría para la conducta diaria. Los cautos evitan el peligro, pero los necios se precipitan. La paciencia, la bondad y la palabra medida traen paz, mientras que la imprudencia y la crueldad conducen al daño. En contextos modernos—ya sea en el trabajo, en el hogar o en línea—estos versículos nos instan a pensar antes de actuar, a mantenernos firmes en nuestros tratos y a tratar a los demás con respeto, independientemente de su riqueza o estatus.
2 Corintios 10
San Pablo explica que nuestra lucha no se libra con armas mundanas, sino con fortaleza espiritual. Advierte contra la jactancia e insiste en vivir bajo la autoridad de Cristo. Para nosotros hoy, esto significa que no debemos medirnos comparándonos con los demás, sino centrarnos en la fidelidad y la integridad. Nuestras verdaderas batallas son contra el orgullo, la tentación y la falsedad, y la victoria llega mediante la obediencia a la voluntad de Dios.

Comments are closed.